30 años con vosotros

Un mes de Junio de 1988 abría sus puertas al público “Sofás – Camas Humberto” en la Calle Ramón y Cajal de Gijón como punto de venta de los productos fabricados principalmente por Sofás-Camas Boroña, dando cabida también a la decoración y el descanso.

logo30La evolución del mercado del mueble guiado por el cambio coyuntural en una España cada vez más integrada en el modo de vida europeo unido al boom de la construcción cambió las necesidades de los usuarios y donde antes se demandaba un producto como el sofá-cama que permitía un doble uso para un mueble básico de cada casa, con la caída de la natalidad, el aumento del poder adquisitivo y la disposición de más espacios útiles en cada hogar el mercado del mueble comenzó un proceso de especialización motivado por una mayor oferta de todo tipo de productos. Apostando por la calidad, nuestro trabajo se centró de lleno en el descanso aglutinando marcas de prestigio nacional e internacional, siempre haciendo un guiño especial a los productos de nuestra tierra.

Durante los siguientes años nuestra oferta se centró en el gran público para lo cual contamos con 3 puntos de atención al cliente. Tras ese proceso de crecimiento paralelo al crecimiento económico, llegó el proceso de recesión severa que supuso una criba en el sector con el cierre de fábricas, marcas y tiendas donde nosotros apostamos por especializarnos en el camino que señalaban las tendencias del mercado Europeo, patentes en las Ferias para profesionales de París, Colonia o Milán.

Así es como nos convertimos en 2012 en el primer establecimiento de Asturias en apostar por el descanso personalizado desde el conocimiento total de los productos con los que trabajamos, redescubriendo así el descanso y las implicaciones que ello tiene para nuestra salud. Hoy, este fascinante mundo que supone entender el producto, comprender al cliente y asesorar en una elección que va a ser significativa para la salud de cada persona en cada momento de su vida es nuestra mayor motivación tras 30 años.

Hoy esta pequeña empresa familiar se enorgullece de contar con clientes que ya son amigos y que hacen posible que podamos llevar con la mayor libertad nuestro objeto, que no es otro que el de servir el mejor producto según nuestro criterio, un criterio abierto a cualquier objeción, trabajado y luchado durante años en un mercado donde priman los números por encima de las personas, donde el detalle que marca la diferencia es obviado ante la necesidad galopante de subsistir, de crecer a toda costa.

Hoy, en un mes de Junio de 2018 queremos agradecer a toda la gente que ha hecho posible que sigamos aquí, a toda la gente que ha trabajado junto a nosotros: vendedores, repartidores, proveedores, que esta familia pueda seguir ganándose la vida abriendo nuestra puerta cada mañana, una puerta una vez traspasada donde se entrará en el apasionante mundo que supone un tercio de nuestra vida.

Este es un año para celebrar el fruto del esfuerzo y la dedicación y queremos compartirlo con cada cliente trasladándole nuestra enhorabuena y recompensándole por confiar en nosotros.